martes, 8 de septiembre de 2009

¡ PERDONA PERO AGUANTA!


Este día leía en la prensa, mexicana ya que en la española solo recuerdo que se haya hecho eco de la noticia el periódico quincenal (DIAGONAL, Nº 108 del 3 al 16 de setiembre). Que habían liberado a 20 acusados por la matanza de Acteal (Chiapas). Suceso acaecido en 1997 en Acteal, donde un grupo de paramilitares entró a saco en el pequeño poblado masacrando a 45 indígenas de la etnia tzotzil en el municipio de Chenelhó.

Un grupo de entre 60 y 90 pistoleros ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó México desde el año1920 al año 2000…







Este tipo de hechos me hace reflexionar y me trae a la memoria tanto frases vánales como hechos que a la vista se hacen totalmente condenables, deplorables, execrables... a lo largo de la historia.

Veamos el Papa Benedicto XVI dijo en su día ante 50.000 peregrinos congregados en la plaza de S. Pedro, a propósito de su viaje a Brasil: “que consideraba que el reconocimiento de las «sombras» de la evangelización de las poblaciones indígenas de América Latina no debe ocultar las luces de la “maravillosa obra que ha llevado a cabo la gracia divina entre esas poblaciones a lo largo de estos siglos”.

“El anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña”. (Bueno a esto le contestaron tanto las organizaciones indígenas y los políticos como Chaves, quien exigieron al Papa que pidiera perdón a los indígenas). En resumen por un lado dice que no se puede olvidar: “No es posible olvidar los sufrimientos y las injusticias que infligieron los colonizadores a la población indígena, pisoteadas a menudo en sus derechos fundamentales” pero todo esto queda justificado por él, ya que: “el recuerdo de un pasado glorioso no puede ignorar las sombras que acompañaron la obra de evangelización del continente latinoamericano”. Y continuó diciendo: “el deber de mencionar esos crímenes injustificables, condenados ya entonces por misioneros como Bartolomé de las Casas y teólogos como Francisco de Vitoria de la Universidad de Salamanca, no debe impedir reconocer con gratitud la maravillosa obra que ha llevado a cabo la gracia divina entre esas poblaciones a lo largo de estos siglos”.

Estas declaraciones no dejan de ser contradictorias, máxime cuando son cuestiones de infalibilidad. Mientras Benedicto XVI, justifica el palo y tente tieso, Juan Pablo II, en un acto de humildad reconocía públicamente el pasado ignominioso y que la historia reconoce como la “Historia Negra” durante los actos del 500 aniversario del descubrimiento, desde la Plaza de San Pedro en su acostumbrada homilía del domingo, el Papa Juan Pablo II tuvo la valentía, la sabiduría de pedir perdón en nombre de su Iglesia, por las barbaries cometidas por los misioneros que llegaron al Nuevo Mundo exterminando vidas inocentes en “Nombre de Dios y la Fe Católica”, Juan Pablo II pidió, que, el 12 de octubre pasará a ser el día del “Encuentro entre dos mundos” en lugar del día de la “Raza”, como acto de justicia y redención para con las víctimas del holocausto americano.

Si todavía a día de hoy, desde el Vaticano se justifica lo de la “Biblia y la espada” que podemos esperar de los que no ostentan el don de la santidad. Y solo buscan el interés político- económico.


PENSIONES II (¿Públicas o Privadas?)

Hoy deseo comenzar haciendo referencia a Van Rensselaer Potter , quien utiliza _ al inicio de los años 70 del siglo XX _ por primera ...