lunes, 10 de enero de 2011

PENSIONES (¿Públicas o Privadas?)


Este blog cuenta con permiso del autor de la viñeta.



Hoy quiero comenzar citando a un liberal e incluso hay quien afirma que es el padre del liberalismo. ¿De qué liberalismo? Sinceramente lo desconozco, existen tantos híbridos, (C. Rosselli, ya en el año 1930, afirmaba que el socialismo es la filosofía de la libertad y pronosticaba que un día el término liberal sería usado "con orgullosa consciencia" por los socialistas) que incluso el personaje en cuestión defensor acérrimo de la tolerancia religiosa, no lo fue para nada con los católicos ni con los ateos, es decir, que este padre del liberalismo también dio muestras de su carácter interesado y parcial. Por lo que yo creo que se refieren aquel cuya tendencia fue poco a poco inclinándose hacia los derechos individuales de los ciudadanos. Ese liberalismo que es la antítesis del absolutismo. Pero en fin, las interpretaciones son interpretaciones. Y solo quiero hacer referencia al señor John Locke, cuando decía que:

...Pues como todo poder que se concede con el encargo de cumplir un fin determinado ha de limitarse a la consecución de ese fin, siempre que el fin en cuestión sea manifiestamente olvidado o antagonizado resultara necesario retirar la confianza que se había puesto en quienes tenían la misión de cumplirlo; así, el poder volverá a manos de aquellos que lo concedieron, los cuales podrán disponer de él como les parezca más conveniente para su protección y seguridad. De este modo la comunidad, conserva siempre un poder supremo de salvarse a sí misma frente a posibles amenazas e intenciones maliciosas provenientes de cualquier persona, incluso de los legisladores mismos; pues puede ocurrir que éstos sean tan insensatos o tan malvados como para planear y llevar a cabo proyectos que vayan contra la libertad y la propiedad de los súbditos...

Y es que tanto los defensores del liberalismo social como los del socialismo liberal, es decir los “partidos tradicionales” nos tienen con su hacer que no es otra cosa que un continuo deshacer, hastiados, descontentos e incluso han logrado el desapego de los electores hacia ellos, porque nos vemos constantemente no solo defraudados sino algo aún peor traicionados. ¡Hablando claro han traicionado al electorado! Y la palma se la llevan los moderados del PSOE, a través de su líder Zapatero y con su sequito a la cabeza, quienes vienen perversamente utilizando la confianza que en su día el electorado español ha puesto en sus manos, no dudan en violar todos los preceptos éticos, morales y democráticos.

Y ahora toca joder, el sistema público de pensiones. El cual joderan, pues para ello cuentan con la complicidad de los llamados grandes sindicatos. Quienes juegan su rol de control social, (“Con los Pactos de Moncloa se abría una nueva línea de acción sindical, basada en el acuerdo, pero también en el secretismo de las negociaciones, que hurtaba a las masas el protagonismo condenaba a la marginación a quienes no se sumaban a estos acuerdos”) aparentando ser los buenos de la película, cuando en realidad son consentidores y participes del delito.

Por lo que tras las anteriores crisis, (años 60, 70, 80…) sobre las que no viene a cuento ahora profundizar, salvo que el neoliberalismo, es generalmente adoptado como modelo de desarrollo y de orientación económica de la Unión Europea. Y como prácticamente de todos es ya sabido, este modelo considera la competitividad global como eje central del sistema financiero y productivo, por lo que deja en manos de las grandes multinacionales la organización tanto de la producción como de las finanzas _globalmente_ mediante el funcionamiento de los mercados “libres”. Se parte de la idea de que estas destinaran de forma óptima los recursos por lo que los beneficios obtenidos de esos capitales repercutirán en el bienestar de la población en su conjunto. Hasta aquí, todo parece muy idílico, pero esto conlleva implícitamente una serie de modificaciones y no para bien, en política social.

Y una vez quitadas las caretas, solo resta añadir que la reforma del sistema público de pensiones no obedece a otra cosa que a una transferencia ya planificada de antemano, de prioridades desde la esfera pública a la privada…Por esto, la política social solo se nos muestra como un coste y no como un beneficio. Cuando el sistema de pensiones público viene proporcionando a los ciudadanos una fuente segura de rentas precisamente cuando se pierde la capacidad de obtenerlas por alguna circunstancia ajena a la voluntad de la persona, bien sea por: jubilación, incapacidad o muerte.

Pero mejor continuaré otro día…Ahora solo deseo mentar otra cita pero esta es de Karl Marx:

“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.”

Y que se dejen de tanta reunión baldía, que no es otra cosa darse farturas y cobrar dietas a costa del contribuyente mientras nos toman el pelo. ¡Déjense de mentir!


Gobierno y sindicatos se dan más tiempo para buscar un acuerdo en pensiones

PENSIONES II (¿Públicas o Privadas?)

Hoy deseo comenzar haciendo referencia a Van Rensselaer Potter , quien utiliza _ al inicio de los años 70 del siglo XX _ por primera ...