lunes, 22 de febrero de 2010

CREEMOS MONSTRUOS (Y cuanto mayor sea el monstruo mejor nos engullirá)




Se ha dejado o hemos permitido, que creciera, que se desarrollara hasta alcanzar tan enorme tamaño “el monstruo” que ya no es posible matarlo, es peor aún incluso no podemos dejar que se suicide. Pues si muere, _muere el mundo que conocemos_ morimos con él. Estamos en tan crucial situación, que si le ayudamos a sobrevivir, nos termina por engullir y si nos negamos a seguir alimentándolo, moriremos con él, si no buscamos un nuevo modelo de vida, otras alternativas, podemos darnos por muertos. ¡Estamos a merced del monstruo! Hemos puesto nuestro futuro y el de nuestros hijos, entre sus fauces.

Recuerdo y cada día más, “Las Uvas de la Ira” cuan razón tenía su autor _John Steinbeck_ al regalarnos esta magnífica reflexión: Transcurrían los difíciles años de la gran depresión americana. Ton regresa a su casa, después de pasar unos años en la cárcel por homicidio involuntario. Cuando llega el ambiente es desolador. Los campesinos son sustituidos por los tractores, y los pocos metros de tierras que poseen les son “arrebatados” (embargados) por el banco, _al que llamarán el “monstruo”_ creado por los hombres y que estos no han sabido o no quisieron controlar.

“Os tendréis que ir.

Pero es nuestra, gritaron los arrendatarios. Nosotros...

No. El banco, el monstruo es el propietario. Os tenéis que ir.

Sacaremos nuestras armas, como hizo el abuelo cuando vinieron los indios. ¿Y entonces qué?

Bueno, primero el Sheriff, después las tropas. Si intentáis quedaros estaréis robando, seréis asesinos si matáis para quedaros. El monstruo no está hecho de hombres, pero puede hacer que los hombres hagan lo que él desea.

Pero si nos vamos, ¿dónde vamos a ir? ¿Cómo nos vamos a ir? No tenemos dinero.

Lo sentimos -dijeron los enviados-. El banco, el propietario de cincuenta mil acres no se hace responsable. Estáis en una tierra que no os pertenece. Una vez que la dejéis, a lo mejor podréis recoger algodón en otoño. Quizá podáis vivir del auxilio social. ¿Por qué no vais hacia el oeste, a California? Allí hay trabajo y nunca hace frío”.

Después de haber transcurrido casi un siglo tenemos que el monstruo es mucho mayor y se ha hecho mucho más “déspota”, por consiguiente más peligroso y difícil de controlar. ¿Qué hacer? Podemos seguir hablando para el cuello de nuestras camisas. O los altos hablando de las ventajas de su estatura, los bajos de las ventajas de la suya, es decir hablando entre comunes de lo que nuestros comunes por su condición de comunes ya conocen. En intentos inútiles de convencer a quien ya está convencido, por lo tanto perdiendo el tiempo en discurso totalmente baldíos. Mientras el monstruo continúa creciendo…Yo lo que deseo es que alguien me diga que hacer, con el monstruo. Pues está claro que el monstruo es el problema. Los hechos y la disposición para llevarlos a cabo son los que demuestran la valía o no de un político. De un partido político o de un sindicato u otro grupo social.

- Me llama la atención la propuesta o pretensiones de Obama de que es preferible tener varios monstruos pequeños, que uno grande, tiene su lógica, pues si un monstruo pequeño se quiere suicidar, siempre cabe decirle allá tú, si es tu voluntad muérete _esto no le constara dinero al contribuyente_. El problema surge cuando en lugar de uno, son todos los que se quieren suicidar a la vez. Pues estas entidades siempre buscaran la forma de que unas controlen las otras. (Los miembros del consejo de un banco más grande, presidirán los consejos de otros inmediatamente menores y así en serie… con lo cual los sistemas bancarios seguirán igual de mangoneados) a lo que tendremos que añadir que esto no es un libre mercado como cacarean sino, que está mangoneado por oligopolios.
- En esta ocasión estoy de acuerdo con Zapatero, al decir la verdad sobre el funcionamiento de los mercados financieros. Porque la crisis y gran parte del déficit público que tenemos es por culpa precisamente de ellos. ¿Por qué rasgarse las vestiduras cuando dice la verdad? Apoyémosle en lo que tiene razón y critiquémosle cuando no la tiene, eso es la coherencia, lo demás defender intereses espurios. Porque les proporcionamos liquidez que no tenían, en lugar de dedicar esta a ayudar a las empresas y las familias, no, con ella compran nuestra deuda pública y además te colocan sus estrellas a conveniencia en su propia guía Michelin, para así, poder cobrarte más en intereses. ¡Es cojonudo! Y encima tiene razón el que les aplaude hasta con las orejas.

Lo cierto es que el monstruo crece cada día más y sin alternativas. Que le detengan. Absurdo pero cierto.

PENSIONES II (¿Públicas o Privadas?)

Hoy deseo comenzar haciendo referencia a Van Rensselaer Potter , quien utiliza _ al inicio de los años 70 del siglo XX _ por primera ...