Media hora con el maestro Saramago
LOS ASIDUOS A MIS ENTRADAS SE DARÁN PERFECTA CUENTA QUE SIENTO UNA PREDILECCIÓN EXTREMA POR HISPANOAMÉRICA. Debe de ser PORQUE SOY y me siento HISPANOAMERICANO.
Me preguntan ¿Dónde te gustaría viajar? Contesto: Finlandia, Noruega, Rusia, pero al final me saco el billete para Buenos Aires o Cascáis, lo mismo termino haciendo dentro del territorio nacional, siempre me voy Pa’caí (Barrio de la Viña) ¿por qué? pues no lo sé… o sí lo sé…
Quizás me pase lo que a Saramago, (solo que él sabe expresarlo) cuando recurre a parábolas tan bellas como la balsa de piedra, para decirnos lo que podría suceder si la península Ibérica se separara del continente europeo para convertirse en una isla flotante que busca su futuro en el sur del mundo representando un aspecto de la crítica sociopolítica. La actitud del resto de Europa, que se siente aliviada por haberse librado de los ibéricos, los “diferentes”.
"Si alguien considera que el pasado está muerto es un poco tonto. El pasado nunca está muerto por una razón muy sencilla porque nosotros somos pasado, estamos hechos de pasado, no estamos hechos de presente, que realmente no existe, ni de futuro, que no sabemos lo que es. El pasado continúa en cada uno de los hombres, en la lengua, en la cultura, en la historia, en las costumbres. Todo eso es el pasado". Saramago.
Y es que para mí entre Europa y América Latina hay algo que por un lado me divide y por otro lado sé que debo mantener el equilibrio entre lo europeo y lo americano.
