martes, 30 de marzo de 2010

¡GRACIAS! GUSTAVO



Con la transición y la llegada de la monarquía parlamentaria, me sentí esperanzado, creí que se rompía con la tradición de los antiguos y el anterior régimen Franquista, es más creo que esto es lo que la mayoría de los ciudadanos españoles celebraban. Se habría para todos, nuevas esperanzas. No, ignoraba que España, seguía en manos de la grande y pequeña burguesía, pero así y todo, confiaba en que se harían cambios significativos, para bien, en el país, al menos en campos como la enseñanza, la intelectualidad, en la relación iglesia estado, en las relaciones laborales…En una palabra me creí, lo de que todos seriamos más libres, iguales y solidarios. Ya saben: “Liberté, égalité, fraternité”. Y este sentimiento, era el que percibía entre la gente. Y es que la gente depositamos, una exagerada confianza, en que se harían cambios significativos en España. Pero nadie nos había preparado, enseñado _a los ciudadanos, ni a comportarnos como tales, ni a saber hacer valer nuestros derechos o saber reivindicarlos y asumir también nuestras obligaciones_ que la democracia hay que ganársela día a día. Y por supuesto en el mundo sindical otro tanto de lo mismo. La mayoría de los trabadores todavía hoy creen, que sus derechos tienen que defenderlos unas siglas, por solo estar afiliados a ellas. En lugar de saber que sus derechos tienen que defenderlos ellos mismos bajo esas siglas si se quiere, pero es cosa de cada uno, en unión con el resto de los compañeros, que sin militancia, no hay movimiento, sin militancia no existe nada. (Entiéndase militancia, como activismo) ¡Pues el que no llora, no mama!

Por esto es de agradecer que uno de nuestros mejores pensadores, nos llame la atención y ponga los puntos sobre las íes. El problema es que no hay más que lo hagan, por eso España sigue siendo un país de idiotas. Yo a mis antepasados no puedo reprocharles nada, porque nada hay que reprocharles, porque gracias a sus luchas, me han dejado un legado mejor que el que yo dejare a mi descendencia, porque con mi comportamiento estoy permitiendo que cada día merme, nos lo están arrebatando. ¿Y qué hacemos? ¿Qué hacen los sindicatos? Nada cruzarse de manos. Tienen la desfachatez de plantear manifestaciones a favor de cuestiones vánales, mientras firman a espaldas del conjunto de trabajadores, recortes sociales, que amputan seriamente, nuestra calidad de vida. Cuando no firman descaradamente despidos masivos, condenando a los trabajadores y sus familias a la indigencia. No se puede firmar alegremente la desmantelación industrial, justificándola y permaneciendo impasibles, ante las atrocidades que el mundo del ladrillo hacia y ahora, venir diciendo que la culpa es del modelo productivo, que este modelo no se sustentaba, ya lo sabían hasta los bosquimanos que por esto viven en casas hechas con palos. Por lo que no entiendo porque se enfadan con las declaraciones del señor Gustavo B. al no ser que sean tan estúpidos como para no darse cuenta de sus contradicciones. ¡Pena que la estupidez no duela!

Haber como les explicamos a nuestros hijos y nietos, que no hemos hecho nada sabiendo de antemano, que el modelo productivo era y es un fracaso. La prueba del algodón son los más de cuatro millones y medio de parados. ¿Y que nos recomiendan los dirigentes burgueses y los dirigentes sindicales? Pues más tonterías. Pues son incapaces de entender y reaccionar positivamente a la crítica constructiva, reflexionando, replanteándose el movimiento obrero, realizando su propia autocritica. Pues no siguen en sus trece. Defendiendo el mismo circulo vicioso, una y otra vez, que no lleva a ninguna parte. Es preocupante, observar la ineptitud e incapacidad de nuestros dirigentes, sindicales, en definitiva los responsables político-económicos, en buscar formas de salir de la actual crítica situación. Que solo se entiende porque a ellos les viene bien, sacan provecho de ello. ¡Y encima se sienten molestos!

¡NO VOTES A UN POLÍTICO HAZLO TRABAJAR!

PENSIONES II (¿Públicas o Privadas?)

Hoy deseo comenzar haciendo referencia a Van Rensselaer Potter , quien utiliza _ al inicio de los años 70 del siglo XX _ por primera ...