¡Compañeros!
(¡Os percatáis! Que comienzo mi discurso al más propio estilo de los demagogos del PSOE-IU y sindicalistas aprovechados que tantos hay y deambulan por nuestro extenso territorio nacional. Y es que después de tantos años, cuando oigo que alguien me llama de voz en grito compañero, siento la misma sensación que cuando visto al párroco y me dice que traes compañero, ya sé que algo me van a quitar…)
Porqué, los trabajadores somos tontos, es algo que la experiencia me demostró, por lo tanto puedo afirmarlo y, con el agravante de que además seguimos dejando que nos roben y nos tomen el pelo. Creo que no se puede ser más tonto.
Y si no lean en la prensa de hoy lo que la Señora Ministra nos cuenta, dice: Que el ajuste fiscal que tiene preparado es para "revertir los beneficios" en los trabajadores.
¿Cómo? A "través de nuevas prestaciones sociales y nuevos impulsos" a la actividad. Toma, por si lo dudabas, ahora ya lo sabes si te quitan poder adquisitivo vía impuestos regresivos: es decir el que menos cobra y menos tiene es el que más paga, “tontín ye p’beneficiate”, porque vas a ir al paro, porque al paro solo van los que trabajan, los ricos no, y como van a pagar estos las prestaciones por desempleo, si ellos no se quedan sin empleo. Eso sería injusto, no creéis, compañeros.
Cuando también reconoce que hay recorte presupuestario, es decir se gastará menos, y como la experiencia es la que manda ya sé para quién habrá menos dinero, para los pensionistas, trabajadores, estudiantes, enseñanza, salud… Y a que vosotros también os hacéis una idea.
Pero eso sí, habrá más para los nuevos impulsos a la actividad, lo que quiere decir que al margen del que se da a los banqueros, se seguirán inventado planes renové, subvenciones a los sindicatos CCOO y UGT, ya que tendrán que preparar a los trabajadores sin empleo, para reinsertarlos en empresas ETT, y todo ese mundillo que huele a embutido…
Y es que todo esto yo y el amigo pensionista ya lo sabíamos, pero así y todo me sigue encorajinando, la pasividad que mostramos ante tamaño atropello. Y queda la reforma laboral… Compañeros currelas échense a temblar.
