jueves, 17 de junio de 2010

LA TORRE DE LOS AMBICIOSOS





Siempre digo que el cine es una universidad hay películas que son autenticas tesis puestas en escena. Una de estas películas es precisamente La Torre de los Ambiciosos”. Por ella no han pasado los años, la historia que nos cuenta el guionista Ernest Lehman y dirigida por Robert Wise en 1954, sobre la lucha, desesperada entre un grupo de altos cargos de una gran empresa del mueble para hacerse con la dirección de la misma, tras la muerte repentina del “Gran Jefe”. Aun cuando hoy la vuelvo a visionar, estoy viendo la codicia y la rapacería que existe en el mundo.

Recuerdo que antes las empresas estaban dirigidas por profesionales de la actividad que realizan estas (un hospital dirigido por un médico, una fábrica de coches por un ingeniero…) hoy ya no, hoy están dirigidas por economistas, (claro un economista no ve un enfermo ve un gasto) por lo que todo gira en torno al balance de resultados e incluso en las administraciones públicas, por lo que estas se han deshumanizado. Veo a Willian Holden exponiendo sus criterios ante sus adversarios a la presidencia de la empresa…En especial dirigiéndose al gestor económico, _interpretado magníficamente por Frederick March_:

“Supongamos que usted es el jefe. Rige nuestros destinos e impone su política. ¿Colmaría su ambición con el beneficio de hoy sin preocuparse en sembrar para un mañana? ¿Se consideraría satisfecho aumentando el dividendo en 3 o 4 dólares, o en 6 o 7? ¿Le bastaría eso? ¿Es el epitafio que desea para su lápida, el record de dividendos?”

“Cierto es que tenemos obligaciones para con nuestros accionistas, pero por encima de esas obligaciones tenemos otras: ¡La de conservar el negocio vivo y pujante! No sólo este año, sino en los venideros. A veces conviene emplear en el desarrollo los beneficios y no repartirlos en dividendos para impresionar con sus records a los accionistas”.

“Eso le pierde. Ahí está su incompetencia. El que no siembra
, no recoge. Muchos, en nuestros días, quieren ganancia rápida, segura y que no implique riesgos. Eso es no tener fe en el porvenir. Es muy frecuente hoy en día el andar a ciegas de muchos que han perdido su fe, pero lo que no saben es cómo ni por qué la han perdido”.

Continuando Hollden, mientras muestra entre sus manos, una de las frágiles y ridículas mesitas fabricadas por la empresa, que se hallaban en el despacho…

“¡Y empezamos a fabricar cosas como ésta, un camelo para los clientes!”.

Arranca fácilmente una de las patas de la mesa y la arroja contra el suelo.

“Este es el símbolo de nuestra firma. ¿Qué opinión formarán de nosotros los compradores? ¿Sabían que hay operarios que se han negado a trabajar este artículo prefiriendo pasar a otra sección con menos sueldo? No debemos exigir a un hombre que se dedique a un trabajo que reduzca su dignidad profesional. Creemos modelos de buena calidad, económicos y resistentes. Y a medida que surjan nuevas necesidades, las satisfaremos con estudio y tesón. Y una vez logrado, habremos resurgido, hacia la vida, no hacia la muerte. Y vamos a hacerlo entre todos. Del primero al último”.


Parece que augurará ya lo que se nos avecinaba o quizás es porque en la “Gran Norteamerica” ya se estaba dando no en vano, en esto nos lleva medio siglo de adelanto. El caso es que terminamos pasando por el aro. ¡Sí! hemos sido engañados, nos hemos dejando engatusar por los números. Nos tragamos la gran mentira que es la estadística y los números porcentuales, peor aún, los balances manipulados.

Existe mayor engaño que el I+D y demás zarandajas, cuando el sistema consumista que vivimos y nuestra clase política proclama y defiende, no se basa en la alta tecnología, sino en la explotación de los miles de millones de personas que trabajan durante 12 horas diarias o más, percibiendo míseros sueldos y sin protección laboral y en condiciones infrahumanas. Por esto los países que las estadísticas dicen que crecen y mejoran están basados en el sistema de maquila para producir a bajo coste. Este es el modelo elegido y defendido globalmente, para competir con China, pues como dicen los listos del PSOE, para competir con los chinos nada mejor que la mano de obra barata, es decir el PSOE defiende “el esclavismo”. Pero eso sí, al mismo tiempo se chupan miles de millones de euros en inversión de I+D+I, ¡tócate los huevos!

Que China crece, sí, claro hombre, pero no nos cuentan, que tanto crecimiento esconde puro esclavismo uno de los más grandes de la historia. Pero claro para la falsa “izquierda” europea, el que un país enarbole un trapo rojo, es la repera. Todo este crecimiento esconde un liberalismo de mano dura. Han cercenado libertades básicas, para mantener un control férreo sobre una sociedad netamente productora, al tiempo que propio gobierno promete fidelidad al neoliberalismo económico. Por esto que sigamos aguantando a estos charlatanes, que no callan con el I+D, el coche eléctrico, y mil gilipolleces más… Ya es grave, que aún exista quien les crea. Estamos en la puta calle y sin ningún miramiento…

Nuestras empresas cierran, dejan de producir y por consiguiente de mantener las condiciones laborales de sus empleados. Estas magnificas empresas, que se sienten “patriotas” con una gran responsabilidad social hacia los españoles, son, no lo olvidemos, las que llevan más de treinta años despidiendo trabajadores y trasladando su producción hacia los países _mano de obra esclavista_ que ellos les dicen emergentes, puesto que tienen un mercado potencial de 2000 millones de personas que compraran sus productos o nuevas zarandajas cada día. Eso sí, cada día aumenta el número de pobres en el mundo, esta estadística para nuestros mandamases no existe.

Si esto viene siendo así, desde hace años. Con el nuevo escenario del abaratamiento del despido, donde el trabajo fijo, se convierte en pura quimera, no arriendo el porvenir al los españoles. El sentimiento de pertenencia de compromiso a una empresa a un proyecto se ha terminado.

¡VIVIMOS EN LA SOCIEDAD DE USAR Y TIRAR E INCLUSO ESTO YA SE HACE CON LAS PERSONAS!

PENSIONES II (¿Públicas o Privadas?)

Hoy deseo comenzar haciendo referencia a Van Rensselaer Potter , quien utiliza _ al inicio de los años 70 del siglo XX _ por primera ...