Recuerdan aquella grandiosa película, titulada en castellano “Juan Nadie” cuyo argumento nos narraba la historia de una periodista que ante su infragante despido del periódico. Se le ocurre inventarse una carta de un pobre americano de a pié, representante típico de la mayoría silenciosa de la época más gris y con tendencias suicidas forzado a combatir el solo contra los poderosos hombres de las finanzas y la política. (Argumento totalmente vigente)
Este hombre de la calle al que el periódico y el poder le concede cancha, para utilizarlo en su provecho, mediante la prensa escrita y un programa radiofónico, logra conectar con el resto de las personas corrientes, es decir con el resto de los “Juan nadie” de la tierra. Un fragmento de uno de sus discursos:
“La gente libre podemos cambiar el mundo, si nos lo proponemos. Sé que muchos de ustedes se preguntan: ¿Qué puedo hacer?, sólo soy un pobre hombre, yo no cuento. – Pues se equivocan”. Pero “tenemos que actuar todos juntos y lanzarnos. No podremos ganar el juego si no hacemos un trabajo de equipo, y ahí es donde aparece cada John Doe. Depende de él el unirse a su compañero, y su compañero de equipo, amigos míos, es la persona que tiene al lado. Su vecino es una persona terriblemente importante… Para la mayoría de ustedes, su vecino es un extraño... Pero ahora ya no puede ser extraño nadie que forme parte de su equipo. Así que derriben esos setos que les separan. Derríbenlos, y derribarán todos los odios y prejuicios…Sí, amigos míos: los mansos heredarán la Tierra cuando los John Doe comiencen a amar a sus vecinos. Y será mejor que empiecen ahora: no esperen a que el juego se suspenda por falta de luz” (1941- dirigida por Frank Capra con guión de Robert Riskin)
Esta película siempre me planteo muchas reflexiones, por lo simple y natural de su argumento primero, y que a la vez me hace ver cual complicados que somos los humanos. Que con un simple sí o no, bastaría para solucionar nuestras discrepancias, sin embargo vasta que los mandamases se saque una mentira cualquiera de la chistera le den pábulo con ayuda de los medios de comunicación y los Juan Nadie de nuevo nos lo creamos, cayendo en sus trampas.
Una muestra, la veo en los medios de comunicación hoy como la Vanguardia que destaca como notica algo que para mí ya huele mal y me tiene hastiado en esta España nuestra, una de las mayores mentiras del mundo, “nacionalismo”, y sobre todo “el nacionalismo pijo” porque este sí que es peligroso y digo nacionalismo pijo, porque incluso la pregunta la realizan de forma controvertible, discutible, sin bemoles. Ya puesto pregunten ustedes si quieren tener algo que ver con España si o no. ¡Échenle huevos! Que eso de depender de España no pero si es de Europa si, ¿qué clase de independencia es esa?
“Desde la antigua Psicología de las Multitudes de Gustave Le Bon y el inconsciente colectivo de Jung, nos hemos habituado a considerar y apreciar el hecho de una multitud que protesta o aplaude o ruge, según los casos, como si se tratase de un cuerpo y no de una reunión de individuos”.
Tenemos una España dominada por el interés de ciertas regiones, discutiendo cuestiones ligadas a intereses de minorías, confundidos por pomposos y ambiguos discursos en la que solo cuenta la imagen de ciertos personajes _ no existe la verdad ni la honradez_ Políticamente vivimos unos índices de mediocridad que no existe en ningún otro país de Europa.
Es hora de decir ¡Basta!
