Cambio de año que no de manera de vivir

Con las viñetas que amablemente el amigo Faro me ha autorizado a usar. Y al que aprovecho, desde este mi blog, para darle una vez más las gracias, como también felicitarle estas fiestas.

Hora de despertar

Va siendo hora de saber en qué mundo vivimos y por lo tanto de hablar claro y alto, para que todos nos enteremos de que es lo que hay, que es lo que nos espera y sí estamos contentos o simplemente resignados de seguir por estos derroteros. Porque aquí, me estoy refiriendo a que nada va a cambiar a mejor, porqué a peor estoy más que seguro. Seguirán empeorando las condiciones laborales y por consiguiente las de vida.

No quiero ni pensar la que nos espera y en especial a los menos afortunados (por ejemplo: ese 8%, de la población activa, que son parados en hogares sin ingresos. Y que a partir de febrero, ni siquiera recibirán la ayuda de los 426 euros. Y nos vienen con el cinismo, de que el Gobierno promocionará los cursos para desempleados. Cuando la triste realidad es que, no existe un mercado donde aplicar estos cursos, ¿Dónde, van aplicarse esos conocimientos? ¿De qué sirven y a quién benefician, este tipo de iniciativas?) Como es el caso de ese 20,1% de desempleados. ¿Cuál es la salida? Y es que estoy seguro, porque la experiencia así lo demuestra, _cuando España iba bien, teníamos 2 millones de parados_ que de los cerca de 5 millones de parados, según cifras actuales, estas nunca bajaran de los 3 millones de parados, como mínimo. No se creara nunca más esos empleos por mucho que me lo cuente, los unos o me lo cuenten los otros.

El problema es más profundo que el de una mera crisis económica, realmente lo que estamos padeciendo es una autentica crisis social. Y además veo que seguimos marcha atrás y sin frenos. Dejemos nuestra condición de borregos, olvidémonos de etos dirigentes que nunca se plantean el cambio, porque toda probabilidad de mejorar es siempre en teoría peor. Es decir estamos mal, pero no tan mal como para forzar un cambio, como para defender nuestras ideas o nuestro futuro. Solo importa el presente, al menos eso es lo que nos han enseñado y lo que con resignación acatamos.

No podemos continuar creyendo o haciendo creer a los demás, que lo que sucede en España, es algo circunstancial o coyuntural algo que surgió “ipso facto” y por lo tanto en cierto modo ajeno a nuestra voluntad. Algo que, muchos se limitan solo a resumir como un simple error o una simple equivocación que alguien cometió en su elección a la hora de votar. (Suelo escuchar que: “Esto es el resultado de una elección equivocada y es que mientras vote esa masa estulticia, que deambula por el suelo patrio, esto no tiene remedio”) _Sino recuerden Vds. al “insigne” alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, quien se despacho con la famosa y polémica frase: “porqué habrá tanto tonto de los cojones que vota a la derecha” yo no quiero llamar tonto a nadie, pero sí que me pregunto ¿cómo hay tanto idiota, que se crea que en España hay partidos de izquierda? ¡Hombre! a los que tienen representación parlamentaria me refiero, es a los que observo, ya que son al menos los más votados e incluso gobiernan como es el caso del PSOE_ ¡Sí, esto es ser de izquierda!

Pero aún tienen la desfachatez de decirnos que saben de nuestro sufrimiento, nos hablan de la crisis, pero sin plantearse nunca una solución de futuro, sobre todo si esta conlleva la pérdida de prebendas o cambio de poder. ¡Claro! lo suyo ni tocarlo. Y es que la ideología de estos personajes está enmarcada en el fascismo y absolutamente alejada del socialismo, lo de la solidaridad con los débiles, con los pobres, lo del hombre bueno por naturaleza, etc… eso ya no se lleva.

Y por tanto, el personal muy seguro de sí mismo, ha votado a los listos de la clase, que apenas unos meses después, resulta que ya todo el mundo tiene claro, que se ha equivocado y bien ha votado o al mayor” jeta” o al “tonto Coria”. Pero eso no es relevante, pues se soluciona con una nueva elección. Y no es de extrañar, pues para muchos, este es el acto más importante por no decir el único, de su participación política.

Y acaso importa, si tenemos al personal sometido y entretenido con el miedo (por un lado, las hipotecas, la jubilación, la letra del coche,… y por otro, el botellón, el futbol, las drogas…) es decir les va perfecto para mantener la sociedad aborregada. Sin que seamos conscientes de que cada chaval que no pueda independizarse hoy se está creando un problema en esa familia, que vera truncado el futuro y por lo tanto el desarrollo lógico de sustitución generacional. Por cada joven que no tiene ingresos, estamos empobreciendo el país. Y lo triste de todo esto, es que parece que no le importa a nadie. Nadie es responsable, el culpable siempre es otro…De momento, se está perdiendo las clases medias de toda una generación y empobreciendo ya a la entrante. El empobrecimiento de estas, hará que se resienta la economía, por muchos, muchos años…Y no veo ni oigo, por ningún sitio que se estén sentado las bases reales para un crecimiento social de calidad.

Despertemos, nuestros problemas no los solucionara, ninguno de los partidos políticos, que hay hoy en España. Entre otras cosas porque la economía esta desvinculada de la política, por lo que esta última carece de capacidad para regular y controlar la economía. Con un Estado, sin autonomía ni capacidad, como es el caso, no vamos a ninguna parte. Primero debe de recuperar estas. Y para eso hace falta mucha voluntad y compromiso político.

Empobrecer a todo un país, para estos listos es tomar medidas antipopulares.

Guardar cola

Cada día tengo menos paciencia, es una facultad que voy perdiendo con los años y por lo tanto no me gusta nada eso de tener que guardar cola. Pero cuando me toca esperar mi turno, me jorobo y espero, sin más, porque si paciencia tengo poca _que poca ya es alguna_ lo que si me sobra es justicia conmutativa. Es decir respeto las reglas de convivencia _al menos las que a mí me han enseñado_ pues entiendo que estas, normas que vienen rigiendo a lo largo de los años (salvo algunas modificaciones que se pueden dar o que conlleva todo proceso evolutivo de la sociedad) los cambios son más bien lentos. Pero estas normas son las que rigen a esta sociedad, lo que no quiere decir que me gusten o me disgusten ni tan siquiera que sirvan para cualquier otra sociedad ya que esta otra tendrá su propio código de conducta. Pues sin la existencia de unas mínimas reglas que ayuden a las personas en su convivencia diaria, no es posible que una sociedad subsista. ¡Digo, yo! ¿Hay alguien, al que le guste, hacer cola? Lo dudo. Pero la inmensa mayoría, con más o menos resignación esperamos nuestro turno. Unas veces en fila, es decir delante de unos y detrás de otros, al no ser que uno sea el primero o el último. Otras, bien sentados o de pie en una sala, por tiempo indefinido, pensando en lo que uno podría hacer, sino tuviera uno, que esperar a ser atendido. Y otras con el problema correspondiente esperando turno en casa…

Pero me guste o me disguste, entiendo que es la forma más justa de ser atendidos, aunque ello signifique dedicar tiempo y energías, para respetar el turno de los que llegaron o que están antes, por cultura ciudadana. Porque es necesario entender que uno no está solo en el mundo y que por lo tanto, tenemos que compartir servicios, tiempo y espacio. Que suelen ser _por mangoneo político_ más escasos, que los ciudadanos demandantes.

Y es que uno ya se cansa, de ver como aún sigue habiendo trato de favor. Si, a nadie le gusta esperar, al igual que no le gusta al que se cuela por la puerta de atrás, entonces que es que los que guardamos turno, somos tontos, que hacemos algo que nos cabrea y no nos gusta hacer. Y es que esta es la forma de proceder de algunas personas y de ciertos profesionales, que se hacen y son intolerables e incluso están enmarcadas en un ambiente de corrupción. (Por ejemplo: previo pago consulta particular al especialista, se salta lista de espera...) Y esto además de estar convirtiéndose en una forma encubierta de copago, nada tiene que ver con un país democrático _si es que España, lo fuese_ esto es propio de sociedades subdesarrolladas donde abunda “el listillo” quien prefiere beneficiarse personalmente, a cualquier precio, en vez hacer respetar o de esperar su turno. Pues esperar la vez, es propio de idiotas. Y ahí tenemos, esos irresponsables, tanto los que en lugar de reclamar sus derechos prefieren pagar, o buscan obtener beneficio personal mediante el amiguismo, la coima… como los jetas que lo promueven.


¡Por favor espere su turno!

Un pensionista "tonto" en un mundo de "listos"

Muchas son las veces que opto por callarme y ni siquiera deseo opinar. Y es que mis mayores me enseñaron que como mucho solo dedicara dos minutos, solo dos minutos, al día a contestar y a opinar sobre imbecilidades. Lo cierto es que estos hoy ya se han consumido, por lo que sin que sirva de precedente y acogiéndome como no podía ser menos, al derecho de pataleo que ese sí que siempre me han dicho que lo tengo y por lo tanto que lo ejerza, pues hoy voy a saltarme tan sabia norma y dedicarle poco más de tres minutos a la imbecilidad. En comentar sobre esta fauna, de fascistas que se erigen en héroes del antifascismo, _sí, puede parecer paradójico, pero es cierto_ que deambulan e incluso gobiernan nuestra tierra patria. (Y conste, que mi experiencia no es poca, pues ya son muchos años los que me han dado la oportunidad de vivir _eso, sí, desde las bases del sindicalismo_ las contradicciones de este mundillo, de toda esta fauna).

Por lo que recomendaría a los sociólogos que aprovechen la sucesión de acontecimientos que estos días se están dando, para realizar estudios, que seguro sentaran cátedra, sobre la estupidez y la pérdida de libertades en España. Ocasiones nunca faltan a través de la historia de la humanidad, pero tan manifiestas como estas escasean y eso que estos días el gobierno, está inmerso en la publicidad del buen hacer y echando las campanas al vuelo e incluso se pone la piel de oveja e invita a todo español incluido a este “tonto” pensionista, a la celebración de las efemérides patrias. Ya saben:

“El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de lotería: sus tres encarnaciones más socorridas. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él.” (Carlos Ruiz Zafón)

Por, no excederme y concederle más tiempo del que la idiotez se merece. Solo recordar este discurso Juan Luis Cebrián: “En defensa de una libertad frágil” (EL PAÍS - Madrid - 04/05/2010) Y solo lanzar estas preguntas al viento: ¿Cuándo se respeto y respeta, lo que estos fascistas erigidos en héroes antifascistas, gritan desde los atriles, para contentar a tontos o ingenuos, como yo? Y ¿para qué sirve recogerlo en papel? Si, nada de esto se cumple y nada de esto precisamente ellos defienden. Sí hay, otra cosa que me ensañaron, es el compromiso, ese que un paisano adquiere y este puedo asegurarles que no necesita ni de papel ni de bufones, simplemente un apretón de manos. Eso sí las manos deben pertenecer a personas que se vistan por los pies.

Analicen ustedes. Pues yo nunca conocí esta libertad de la que el personaje habla:

“El 10 de noviembre de este año cumple el bicentenario del primer decreto en la Historia de España que aprobó la abolición de la censura y la implantación de la libertad de prensa”.

“Las democracias son regímenes basados en la opinión pública. La expresión formal de esta se transmite en las urnas, de forma periódica, mediante el sufragio universal y secreto. Pero para que ese acto pueda, a la vez, ser libre y responsable, los ciudadanos tienen necesidad de estar informados, han de ser capaces de conocer y discernir sobre las diversas opciones electorales, poder analizarlas y pronunciarse sobre ellas”.

En fin el discurso si por algo destaca es porque se ha ganado un lugar en las hemerotecas. Por eso hoy quiero desempolvarlo. Porque la libertad, si ya no está muerta al menos agoniza.