Pero a estos funestos personajes (y les digo, funestos en su acepción: como causantes de desgracia o dolor) ¿quién coño los vota? y ¿para que se les vota? Pues sabido es, que siempre incumplen o tergiversan sus promesas (programas electorales), bien por omisión o como en la peor y en la mayoría de las ocasiones por hacer la política contraria a la que publicitan en su programa electoral. Porque uno ya se ha cansado de ver y oír a estos funestos personaje, presumir de políticas sociales cuando ahora mismo son lo más antisocial que un español se puede echar a la cara.
Déjense de zarandajas y quítense las caretas, _les digo yo_ pues ya no les sirven, todo el mundo sabe quien se esconde y que esconden tras ellas. Porque tiene cachondeo que Rubalcaba, haya reprochado al PP “ser el adalid de las políticas sociales” cuando está en la oposición y olvidarlas cuando está en el Gobierno ¿Pero, que están haciendo, estos socialistas? Me lo advertía sabiamente mi abuela: Le dijo la sartén al cazo “aparta que manchas”. Y es que en la oposición prometisteis uno y cuando gobernáis hacéis de vuestra capa un sallo. ¡Tiene bemoles!
Los españoles mientras tanto a higos…Y, yo _que quieren que les diga_ pues pasmado me hallo. Observando cómo nos birlan los escasos derechos y recursos de subsistencia (si es que aún, alguno nos queda ¿para qué sirve la constitución? donde por ejemplo: se recogen entre otros el derecho al trabajo, a vivienda…) ¿Entonces porque hay personas durmiendo en la frías calles?
Si tanto ideológicamente, como moralmente todos estamos de acuerdo y reconocemos el derecho primordial a la vida, ¿Por qué no exigir a nuestros gobernantes, que pongan a disposición de todos los ciudadanos los recursos adecuados para subsistir? _Y máxime si los que gobiernan dicen defender postulados sociales_.
Cabe hacerse la misma pregunta hoy _sobre la relación de poder de nuestros mandamases y los derechos que tienen y deben asistir a los ciudadanos_, que en la que su día hizo fray Francisco de Vitoria, ante el abuso que se hacía con los indios ¿Cuáles son los títulos del monarca indígenas? La Bula Papal de Alejandro VI, que más o menos rezaba: “Te doy, concedo y asigno, para ti y tus herederos y sucesores, todas las tierras descubiertas y por descubrir..." lo que indignaba con razón al fraile ¿como el Papa podía dar lo que no tenía, al carece de potestad o dominio civil? al no ser, otra, que la bula sólo se atuviese cuestiones espirituales…En fin, mas cabida tiene si, se quiere, esta otra frase de de Hugo Grocio, que en su opinión: “la tierra es propiedad común de todos los hombres y, por tanto, todos tienen derecho a disfrutar de los beneficios que produce”. ¡Acojonante, no!
Pues cuanto más ruin va siendo el perro, más grandes y rechonchas se hacen las pulgas. ¿Cómo puede ser esto? la respuesta es sencilla porque cada vez le chupan más sangre al can.
Y si para esto hay que escudarse, en imperativos de orden supranacional, o en nombre de no se catástrofes económico-internacionales, aviados estamos. La sensación que tengo es que nuestros gobernantes no pueden hacer más, que simplemente esperar que la aspirina milagro, (pues es la misma medicina para todos los estados mundialmente hablando, independientemente del mal que aqueje a cada cual) haga su efecto, en otras palabras esperar que la recuperación económica (una vez solucionado el problema de los bancos) tenga su efecto beneficioso poco a poco sobre los trabajadores. Esto es simplemente una tomadura de pelo al asalariado y totalmente intolerable. Pero como digo pasmado me quedo, observando la degradación terrible de nuestras condiciones de vida y totalmente frustrado ante la falta de perspectivas de un futuro mejor.
Eso sí, mientras ZP se codea y regocija ante nuestros morros con la flor y nata de nuestra burguesía. La cual, como sabe que sacará tajada, pues no duda en seguir haciendo campaña a favor de estos funestos personajes y que lo peor de la crisis esta quedándose atrás y que no hay nada mejor que el capitalismos y que este es el mejor de los mundos posibles. ¡Menuda caraja!
No pierdas de vista tus raíces me decían mis mayores, no valla sea que te suceda como a la mula que:
Henchida de cebada, se puso a saltar, diciéndose a sí misma:
-Mi padre es un caballo veloz en la carretera, y yo me parezco en todo a él.
Pero llegó la ocasión en que la mula se vio obligada a correr. Terminada la carrera, muy contrariada, se acordó de pronto de su verdadero padre el asno.
A veces es difícil discernir entre asalariado rico y burgués pobre, esto es porque en la vida se dan ciertas paradojas. Pero esto ya lo dejo para otro día.
