Hoy es uno de esos días que me cuestiono si realmente importa lo que haga o piense, ¿Realmente cambiara algo? ¿Existe alternativa? O simplemente el tiempo trascurre describiendo un círculo. Y en donde para la inmensa mayoría de las personas son más las penurias e inconvenientes que el goce o el disfrute. No recuerdo donde leí: “que nuestra historia se basa en la lucha entre quienes ocultan y deforman la verdad y los que no cesan en su empeño por averiguarla y sacarla a la luz” (+/ -) de todas formas la cito pues creo que al autor de la frase le sobraba razón.
Y es que lo estamos viendo y oyendo, los hechos políticos, todos los días y nos mienten descaradamente a la jeta. ¿Qué no mentirán, con lo que no vemos o nos suena a sueco? Y es que la clase dominante no acepta controversias. Toda alteración del sistema imperante es automáticamente desde todo ángulo posible combatida, (aunque sean reivindicaciones sobradamente justificadas, sobre la injusticia social…) no te está permitido todo lo que implique concitación o acto de rebeldía de la gente (Mediante el silencio o la difusión distorsionada a la medida de su conveniencia, nunca hay lugar para los que solo tienen su grito).
Y es por esto que hoy, me encuentro como un peatón en medio de una vía saturada de tráfico, donde los autos vienen y van sin cesar en ambos sentidos. E intentas sin conseguirlo cruzar, esquivas los vehículos que vienen por tu derecha e izquierda. Y ante la imposibilidad de avanzar ni en un sentido ni en el otro, sin que resultes atropellado. Ahí estas, totalmente inmóvil plantado en el medio y aturdido por el ruido de los cláxones que hacen sonar los unos y los otros.
Ardua batalla les espera a los pueblos, contra el sistema de “verdades mediáticas”, implantadas y arraigadas en la conciencia de gran parte de la humanidad, por los sectores dominantes (E incluso la de los intelectuales, que a veces son actores políticos directos a favor de estas clases). Pues para dar esa batalla, la participación de todos se hace necesaria. El debate ideológico debe de abrirse y mantenerse sobre los diversos problemas a los que nos enfrentamos, este debate debe constituir un incentivo para la reflexión, sobre lo que es verdad y lo que es mentira. (Sobre la manipulación de la naturaleza, las ciencias, la cultura y las propuestas transformadoras de la sociedad) Es necesario estimular la conciencia colectiva.
Y es que no puedo por más que preguntarme ¿Qué fue, de la libertad, de nuestra sociedad moderna y privilegiada…? Esta se hunde, aunque haya quien se niegue a reconocerlo e intente convencernos que solo es un problema pasajero, que se soluciona en las urnas. Nuestra sociedad, ni es democrática, ni envidiable, ni rica…La desaparición acelerada de la clase media, restricción de las libertades individuales en beneficio del poder estatal, sistema educativo totalmente caótico y desacreditado mundialmente _ solo sirve para sostener el sistema productivo empresarial_ sistema económico totalmente quebrado, que se llevara por delante a los más débiles, pequeñas y medianas empresas, la Seguridad Social cuestionada como nunca antes lo estuvo, la libertad de expresión colapsada, demografía incontrolada y ciudadanos sin capacidad de análisis crítico… En fin una vez más debo decir que no existe liderazgo político y sin liderazgo político, solo triunfan, esos grupos de personas que influyen en las decisiones del poder ejecutivo o legislativo a favor de sus intereses –vamos lo que conocemos castellanamente por cabildeó y en ingles los famosos lobbies_ Solo me queda pedir que nos detengamos para reflexionar sobre el país que queremos y reiniciemos, sí, así lo creemos conveniente, la búsqueda de la ideología que nos muestre el camino a seguir.
