Llevo años, intentando constantemente hallar la verdad y de lo único que puedo dar fe, es que estamos atrapados en una de las más detestables mentiras. Y no soy yo, pobre mortal el que lo dice, sino que es el contexto en que nos desenvolvemos, el que lo afirma y es este contexto precisamente el que cuestiona a nuestros líderes políticos. Estoy seguro _y creo que la gran mayoría de españoles también, lo creen así_ que necesitamos cambiar, de paradigmas y de pensamiento. España necesita conciliarse en el compromiso de sacar adelante el país. Y es en circunstancias como las actuales, de crisis, cuando hace falta liderazgo, ese líder que sea capaz de dirigir al personal, con una nueva visón de aceptación popular.
Las crisis del capitalismo, no surgen porque sí. Basté recordar la “tulipomania” de los Países Bajos en el s.XVII, Quien en aquel tiempo iba a pensar que una inodora flor, que solo tenía uso ornamental y de poca duración, _su flor apenas dura unos diez días_ iba a dar pie a tal nivel especulativo. Pero desde entonces sabemos de qué va el capitalismo, su función “benéfico-social” no es otra cosa que el saqueo. Y siempre se saquea a los pobres en favor de los ricos. ¡Claro de esto no te hablan los grandes sabios defensores del sistema!
Pero un líder político tiene que saber todo esto y más, tiene que estar preparado y saber anticiparse es decir tiene que tener visión de futuro. Estar en una posición desde donde se ejerce el poder, no es sinónimo de líder, eso es simplemente ocupar un cargo, o ostentar un título. Este es el drama de España, que tenemos presidentes, secretarios generales, gerentes, etc. personas ellas sin autoridad personal. En definitiva tiene que producirse una comunión entre el que ocupa el cargo y los que este aspira servir. Y esto hoy por hoy no se da en nuestro país, en tales críticas circunstancias, se echan de menos conversaciones y discursos auténticos, ambiciosos e imaginativos, en la que se haga protagonista al ciudadano.
Se nota que los partidos políticos les dan a sus primeras filas los discursos preparados, discursos que estos, recitan como papagayos; “argumentarios” que no trasmiten nada, no, al menos para mí, no hablan de las estrategias o proyectos que los partidos tienen de cara al futuro. Es más es que no se creen su propio discurso ¿Cómo se lo van a creer los demás? Y lo mismo sucede en la calle, no se sale, de frases estereotipadas, (estos del PP son unos corruptos… contestación, anda que los del PSOE y, viceversa.) ¡Joder, el problema es la corrupción! venga de donde venga, por lo que esta no tiene justificación, nunca. No se trata de quien es más o menos corrupto, se trata de quien la persigue y quiere erradicar esta y para esto hay que empezar por poner orden entre sus correligionarios…
Estos personajes y sus partidos, no ven más allá de hacerles el agua gorda al sistema banco-financiero. Olvidándose o dando de lado el autentico drama y angustia que viven millones de seres que habitan las bajas escalas socioeconómicas del país. Tampoco se dan cuenta de la degradación política que se está alcanzando. No sé, cual es su preparación académica, porque entre otras cosas, los hallo opacos, pusilánimes, que confunden y desorientan. Pero el hecho es que son incapaces de enfrentarse a este tipo de problemas, que no suelen alcanzar las altas esferas por donde ellos se mueven. Estas están, ya, protegidas. O es que el conocimiento que tienen del país, les ha limitado la capacidad de reaccionar ante la complejidad de lo que se nos avecina, porque o se reacciona o nos van a dar por todos lados. Y no exagero, si creo que, prácticamente no habrá ningún sector que salga indemne de semejante problema. Y máximo, cuando a uno lo cogen en bragas, sin haberse preparado para absorber la crisis mundial y local. Déjense, de pamplinas y céntrense en nuestros problemas locales, en otras palabras primero solucionemos el problema que tenemos en casa. Si nosotros no hubiéramos tenido tantas grietas, la crisis mundial no, nos habría colocado al pie de los caballos.
Y es que el cinismo de la casta política, no tiene parangón. Tanto es así, que recordé un artículo que había leído en el 2006 y, quise consultarlo a raíz del problema de Grecia y leyéndolo una vez más, ahora con el paso del tiempo, es que no tiene ni una pizca de desperdicio, por lo que lo rescate. Os lo dejo:
Contabilidad creativa de entidades públicas
“El 26 de Septiembre de 2006 el diario británico Financial Times titulaba en su portada: Wolrd’s oldest profession boosts Greek national income by 25% [la profesión más antigua del mundo aumenta su economía en un 25%]. En el cuerpo del artículo, el periódico explicaba que el gobierno griego había decidido incluir la prostitución, además del juego y otras industrias proscritas en el cálculo del producto interior bruto, de forma que éste se había visto incrementado en una cuarta parte. Lo interesante del caso es que el gobierno griego había reconocido un año antes que en varios ejercicios desde 1998, se había procedido a falsificar las cuentas nacionales con objeto de facilitar el acceso a la moneda única, cuyo requisito más estridente consistía en limitar el déficit público a un máximo de un 3% del producto interior bruto. Las falsificaciones de la contabilidad nacional habían buscado reducir el volumen reconocido del déficit. Parece ser que a pesar de tantos esfuerzos éste seguía siendo a todas luces excesivo, y ya dentro de la moneda única, para evitar las reprimendas de la comisión, se decidió atajar el problema no por el numerador (volumen del déficit) sino por el denominador (tamaño de la economía), y de ahí la contabilización del oficio más antiguo del mundo como parte de la economía”.
La realidad es que, el aparato productivo interno fue desmantelado, hasta el extremo que no cubre hoy ni las necesidades del mercado interno. Lo han subordinado a los caprichos de la globalización. Los mandamases y demás grupos de poder, anteponen sus intereses por encima de los que deberían ser de la nación. La degradación de los valores es preocupante y notoria en nuestro día a día.
Por esto quien puede, compra dólares por toneladas a 0,70€ y luego propicia las circunstancias favorables, para venderlos á 1,40€ o más, es algo que todos sabemos. ¡Que esto es especulación! ¡Usura! ¡Insensibilidad! Sí, claro que sí, pero de esto y más, va el capitalismo. No sé porque se indignan en el gobierno. ¿Qué esperaban? ¿Por qué se hacen los sorprendidos? ¿O son tontos o se hacen los tontos? Yo creo más esto último.
Cerrar empresas a diestro y siniestro, aumentando el desempleo…, estos personajes dicen que es la forma moderna de ganar dinero, de que una nación se modernice y prospere, algo que nunca entendí ni lo entenderé, yo siempre creí, que es el trabajo es el que crea el dinero y levanta un país…
